domingo, noviembre 18, 2012

Hambre en el Mundo


Como un huracán silencioso
que no quiere anunciar su paso
así camina el hambre, desnutrida,
entre la miseria, dando sus zarpazos


Huesos andantes, famélicos cuerpos,
rostros hambrientos, gritos secos.
La impotencia se cuela en sus almas.
La muerte, rondando en cada recoveco.


No es sólo el continente africano en discordia
en donde la vida humana no tiene valor,
en todas partes del mundo es condenable
cuando ésta no inspira ni respeto ni amor.


Cansada y harta está ya la Humanidad toda
de mirar cruentas imágenes reflejando realidades;
seres que deambulan sin rumbo fijo, vegetando,
mientras los responsables niegan esas verdades.


Se alimentan del poder del más fuerte hacia el débil,
del poder del opulento ante el hambriento y miserable,
indiferentes, frente a miles de seres desamparados
mientras les blande, silente, la Muerte, su sable.

Tan mezquinas son nuestras vidas
y tan egoístas nuestros pensamientos
que ni siquiera un instante nos detenemos
para agradecer a Dios por nuestros alimentos.


Hay naciones que viven en la abundancia
y hay naciones que sufren la escasez.
Provincias descarnadas, sumidas en la hambruna
y regiones ricas, políticas al revés.


Bien sabido es que el Hambre no respeta naciones
que afecta a todas sin distinción económica ni social.
El espectro del flagelo siempre atento, al acecho,
ante el menor asomo de inequidad y desigualdad.


La indiferencia es propia de la naturaleza humana
que tras el cansancio y la impotencia contamina.
Muchos seres que ayer, ayudando, daban sus vidas
hoy observan fríamente como la muerte por doquier camina.


Hambre, Sed, Guerra, Muerte.
Más Hambre, Más Sed, Más Guerra, Más Muerte.
¿Y la vida? - ¿Dónde se ocultó?
Sólo la Unión y la Paz salvará nuestra especie.
                                                                               
                                                         
 

2 comentarios:

KATY dijo...

Mi amigo querido y muy admirado, me he estremecido de pena y angustia ante este magnifico poema que refleja tan palpable y real lo que sucede en el mundo. Hambre.. ay ¡qué pena no poder quitarla!, escalorfriante amigo. Pero perfectamente versado.

KATY dijo...

Mi amigo querido y muy admirado, me he estremecido de pena y angustia ante este magnifico poema que refleja tan palpable y real lo que sucede en el mundo. Hambre.. ay ¡qué pena no poder quitarla!, escalorfriante amigo. Pero perfectamente versado.