Cada vez que te miras frente al espejo te observo, disimuladamente Veo que te aflige el pasar de los años, sin embargo, yo te veo como siempre.
Las arrugas son marcas de la vida que va pasando, dejando sus huellas, por eso, amor, no te afanes en ocultarlas, para mí seguirás siendo la más bella.
Aunque el espejo muestre tu actual imagen y tus ojos entristezcan al contemplarse, no llores, amor, por la juventud ya ida, llora, mejor, amor, porque aún puedas reflejarte.
Gracias al Todopoderoso por permitirnos vernos retratados en el espejo día tras día y aunque inexorable muestre el paso del tiempo agradece a la vida, poder vivir, con toda tu alegría.
No importa si tienes el cabello de plata tampoco si ya tu piel está engurruñada, mientras tu espíritu se mantenga joven, amor, tu juventud… nunca estará acabada.
El elixir de la eterna juventud está en tu espíritu.