Éramos un par de adolescentes embelesados
infectados por el virus del primer gran amor.
yo sólo quería fundirme en ti, hacerte mía
como respuesta a nuestro suplicante clamor.
( Sólo eso éramos, un par de adolescentes.)
Aunque quizás lo dudes, recuerdo cada minuto, cada segundo
de lo que fue nuestro primer acto de amor aquel día
cuando recorría, tembloroso, cada centímetro de tu cuerpo
buscando el hermoso tesoro que me ofrecías.
( Aún recuerdo cada minuto.)
No conté las veces que solo mío lo sentí.
Enloquecido, maravillado, por lo que nos sucedía
solo atinaba a besarte y llenarte de caricias
al saber que por fin ya eras mía, mía, sólo mía.
( No conté las veces que sentimos el paraíso )
A menudo, a pesar de tantos años acunados en el tiempo,
endulzo mi memoria y te recuerdo
cuando aquella vez, para nosotros dos, la primera,
fuimos sólo uno, en ese inolvidable acto de amor, pequeña.
( Esa primera vez permanecerá eternamente en mis recuerdos.)