jueves, octubre 26, 2006

A MI MADRE


Para mi madre, Lucía
Quisiera que recordaras
el momento en que nací.
De tus entrañas arranqué a la vida,
Madre, para hacerte feliz.

Madre mía, tu recuerdo yo venero
me acompaña día a día en mi existencia
y si hay algo de la vida que yo espero,
haber heredado de ti tus virtudes y tu paciencia.

Hoy, que los años ya te han marcado
con sus huellas de dolor y felicidad,
para mí, Madre querida, tú no has cambiado.
Ha cambiado la vida, esa es la verdad.

Como un niño me quisieras siempre ver,
y un reto de vez en cuando darme,
para que nunca olvidarme pueda,
que de tus entrañas arranqué, Madre.

viernes, octubre 20, 2006

DIJISTES QUE TE IBAS…


Dijistes que te ibas
pues necesitabas cambiar,
que estabas aburrida
de la vida que te hice llevar.

Necesitabas cambiar,
pagarías cualquier precio,
hasta tu vida sacrificar.
¡Dijistes que te ibas!.

Te dije que no era el camino,
que tenías que elegir.
Renunciastes así al cariño
que te hubiera hecho resurgir.

Hoy quieres y necesitas volver
y amor y sitial recuperar.
Para los otros sí, al menos yo,
la herida que me dejastes no podré cerrar.

¡Dijistes que te ibas!.
¡Ahora, no se te ocurra regresar!.